Un equipo internacional de científicos ha descubierto en la cuenca del Rift Rukwa, al suroeste de Tanzania, los fósiles de un antiguo cocodrilo (Pakasuchus kapilimai) que tenía dientes similares a los de los mamíferos. El estudio, sugiere que estas criaturas eran abundantes en lo que es hoy la África subsahariana durante el Cretácico medio (hace entre 80 y 110 millones de años).
“Si sólo miramos los dientes, no pensamos que es un cocodrilo. Nos preguntamos qué tipo de extraño mamífero o reptil parecido a un mamífero es.
Según algunos investigadores, la nueva especie de cocodrilo era un animal pequeño, cuya “cabeza cabría en la palma de tu mano”. Además, los análisis demuestran que no estaban tan bien acorazados como otros cocodrilos, salvo por su cola, y era una criatura de tierra, que “probablemente se alimentaba de insectos y otros animales pequeños para sobrevivir”.
Al primer ejemplar completo hallado en 2008 se unen los restos fósiles de otros siete individuos descubiertos al suroeste de Tanzania. El rasgo más característico de estos cocodrilos es la fila de dientes parecidos a molares. En general los reptiles modernos, o incluso otros más antiguos, poseen dientes simples y cónicos que utilizan para capturar y desgarrar a la presa y tragarse la carne en grandes trozos.
Una anatomía peculiar
Cuando logramos ver de cerca los dientes, sabemos que estamos ante algo novedoso y muy emocionante. Los molares de Pakasuchus kapilimai contaban con bordes afilados para procesar los alimentos, similares en forma a los dientes de algunos mamíferos carnívoros.
Los científicos demuestran que la nueva especie no es un pariente cercano de los cocodrilos modernos, sino que es miembro de una rama lateral con gran éxito del linaje cocodriliforme que vivió durante la Era Mesozoica. A pesar de la excepcionalidad del hallazgo de las muestras fósiles, la investigación determina que estos reptiles eran abundantes entre 80 y 110 millones de años antes.
Esta especie vivió junto a grandes dinosaurios herbívoros saurópodos, depredadores terópodos, otros tipos de cocodrilos, tortugas y varias clases de peces.Estos reptiles tuvieron mucho éxito en el hemisferio sur, ya que estaban explotando un nicho ecológico determinado en el que fueron capaces de competir con éxito con otros animales terrestres de cuerpo pequeño.Era un entorno muy diferente al de los cocodrilos actuales.
Un entorno único
Durante gran parte del período Cretácico, África, Arabia, India, Madagascar, Antártida, Australia y América del Sur, estaban unidas: era el supercontinente del sur, "Gondwana".
Los investigadores han encontrado pocos restos de mamíferos del Cretácico en esta parte del mundo, y los que se han descubierto no parecen estar relacionados con los mamíferos modernos. Por ello, Pakasuchus kapilimai podría haber establecido su residencia en un “nicho mamífero” en Gondwana durante este periodo. Es posible que, simplemente, no hayamos encontrado aún los mamíferos
“Si sólo miramos los dientes, no pensamos que es un cocodrilo. Nos preguntamos qué tipo de extraño mamífero o reptil parecido a un mamífero es.
Según algunos investigadores, la nueva especie de cocodrilo era un animal pequeño, cuya “cabeza cabría en la palma de tu mano”. Además, los análisis demuestran que no estaban tan bien acorazados como otros cocodrilos, salvo por su cola, y era una criatura de tierra, que “probablemente se alimentaba de insectos y otros animales pequeños para sobrevivir”.
Al primer ejemplar completo hallado en 2008 se unen los restos fósiles de otros siete individuos descubiertos al suroeste de Tanzania. El rasgo más característico de estos cocodrilos es la fila de dientes parecidos a molares. En general los reptiles modernos, o incluso otros más antiguos, poseen dientes simples y cónicos que utilizan para capturar y desgarrar a la presa y tragarse la carne en grandes trozos.
Una anatomía peculiar
Cuando logramos ver de cerca los dientes, sabemos que estamos ante algo novedoso y muy emocionante. Los molares de Pakasuchus kapilimai contaban con bordes afilados para procesar los alimentos, similares en forma a los dientes de algunos mamíferos carnívoros.
Los científicos demuestran que la nueva especie no es un pariente cercano de los cocodrilos modernos, sino que es miembro de una rama lateral con gran éxito del linaje cocodriliforme que vivió durante la Era Mesozoica. A pesar de la excepcionalidad del hallazgo de las muestras fósiles, la investigación determina que estos reptiles eran abundantes entre 80 y 110 millones de años antes.
Esta especie vivió junto a grandes dinosaurios herbívoros saurópodos, depredadores terópodos, otros tipos de cocodrilos, tortugas y varias clases de peces.Estos reptiles tuvieron mucho éxito en el hemisferio sur, ya que estaban explotando un nicho ecológico determinado en el que fueron capaces de competir con éxito con otros animales terrestres de cuerpo pequeño.Era un entorno muy diferente al de los cocodrilos actuales.
Un entorno único
Durante gran parte del período Cretácico, África, Arabia, India, Madagascar, Antártida, Australia y América del Sur, estaban unidas: era el supercontinente del sur, "Gondwana".
Los investigadores han encontrado pocos restos de mamíferos del Cretácico en esta parte del mundo, y los que se han descubierto no parecen estar relacionados con los mamíferos modernos. Por ello, Pakasuchus kapilimai podría haber establecido su residencia en un “nicho mamífero” en Gondwana durante este periodo. Es posible que, simplemente, no hayamos encontrado aún los mamíferos